martes, 2 de agosto de 2016

Cuando la SAUDADE llega



Estaba esperando el momento en que ella llegara….sabía que iba a venir, nunca falla.
Y hoy llegó, la tan famosa SAUDADE….
Vino, y claro, se hizo sentir. Ella es así, invade todo. Por culpa de ella hoy extraño…. mucho.
No extraño Córdoba, no extraño lugares en particular, ni comidas, ni cosas materiales… Extraño momentos, y principalmente extraño a todas las personas que quiero. Es la otra cara de tomar decisiones, siempre hay algo que tenés que dejar, que vas a perder, que tenés que soltar. Sé que no perdí a nadie, pero sí elegí estar lejos y no poder compartir el día a día, no poder estar cerquita físicamente, no poder sentir abrazos que hacen toda la diferencia…
No estoy triste, ni me siento sola, simplemente extraño, tengo SAUDADES…
Son esos momentos en que se te estruja un poquito el corazón, se te cae alguna que otra lágrima, repasás mentalmente por qué estás dónde estás y seguís. Te volvés un poquito menos sensible y más dura (cosa taaaan difícil para mi) y continuas caminando, confiando en lo que ya hiciste, en lo que deseás, y confiando un poco también en la suerte.
Hoy extraño a mi familia, los fines de semana juntos, a mis hermanas, extraño profundamente a mis sobrinas hermosas (que nadie se ofenda pero son lo que más extraño).
Extraño a mis amigos, las cervecitas juntos, los paseos en Guemes, charlar de todo y de nada, que me reten, que me apoyen. Extraño mis clases de canto, mucho.
Pero no extraño mi vida allá, será porque es la misma vida que continúa, sólo que cambié el lugar…

miércoles, 29 de junio de 2016

Decime qué se siente...



Se siente igual y no, todo cambia. Yo soy la misma, el entorno es otro. Siento que estuve siempre acá, no me siento extraña, y al mismo tiempo todo es nuevo, distinto. Es como una gran contradicción: TODO IGUAL, TODO NUEVO. Te cambia completamente la vida y sigue siendo igual al mismo tiempo: simplemente soy yo en otro lugar.
Hablo otro idioma, los olores y colores son otros, los sabores también. De caminar en veredas de baldosas pasé a caminar en veredas hechas por miles de mosaiquitos. De repente me tomo dos metros por día, tengo que cerrar la puerta de la cocina para que los monitos no me roben el pan y me parece normal… Pasé de vivir sola a compartir mi cuarto y que mi casa sea una posada llena de huéspedes. De saludar al portero de mi edificio a decirle buen día a Seu Wilson, el seguridad de la cuadra. De preocuparme por cuestiones arquitectónicas a preocuparme por si tengo todo para preparar el desayuno a los huéspedes. De salir a caminar por el Parque Sarmiento a salir a caminar por la Lagoa de Freitas.  Voy hasta Ipanema como si fuera a la vuelta de mi casa… y es!! Cuando vuelvo del super paso por la entrada al Corcovado… Me encuentro a almorzar con amigos que nunca pensé volver a ver. Hace 20 grados y siento que hace frío jejeje.
Así que cuando me preguntan qué se siente….eso se siente, igual pero distinto. Se siente que todo se puede, aunque no salga bien, aunque no sea lo que esperás, aunque extrañes. Porque sé también que puede salir bien, que puedo sorprenderme, que puedo extrañar pero al mismo tiempo sentir que vale la pena intentar. Simplemente mirar las cosas desde otro ángulo, ver otros paisajes por la ventana, hablar otro idioma, conocer otras personas, hacerte fuerte, creer en uno mismo, tentar a la suerte…eso, simplemente eso.-

 

viernes, 18 de marzo de 2016

Gracias!!!



Ufff, estoy en un estado muy difícil de describir, hacía mucho que no escribía un post nuevo, pero nunca dejé de escribir. Quizás ahora lo retome, no lo sé.


Y no quiero hacer públicas muchas cosas y por otro lado siento tanto agradecimiento con tantas personas, que de alguna manera quiero compartir o hacerlos parte, y también expresarme, sin dudas, aunque nadie lo lea.
No me está pasando nada extraordinario o dificilísimo, si muy importante para mi, que es ELEGIR lo que quiero, y hacerme cargo de todas las decisiones y consecuencias que eso trae. Y es una elección desde las entrañas, desde mi corazón, no tiene lógica ni explicación, sólo seguir un deseo que hace años viene gestándose. Hace un tiempo me prometí a mi misma no elegir más desde el miedo, porque eso te lleva a lugares cómodos, pero no deseados, no de desafíos, no de plenitud. Tambaleé mil veces, es tentador quedarse calentito en donde ya se conoce, de hecho tengo una linda vida, pero hay algo más, algo que siempre estuvo, un no sé qué, una voz que te dice: esto no es todo…
Y uno posterga, dice algún día lo haré, y ese algún día nunca llega si vos no le ponés fecha. Y bueno, le puse fecha y le puse el cuerpo y el corazón, y allá voy a vivir cerca del mar que es lo que siempre quise, en Río que es la ciudad que me robó el corazón hace varios años, y eso es todo y lo único que sé.
No es fácil, no fue fácil, pero es increíblemente liberador saber que ELEGIS, que soñás algo y lo buscás, y llega a su tiempo, nunca es tarde para dar el primer paso, para empezar, para acercarte un poquito, hasta que un día ya estás ahí, dónde querés estar.
Y de nuevo, eso es todo lo que sé…
Gracias miles millones por  todo el amor, la buena energía, el apoyo, la felicidad por mí que me transmiten, voy a agradecer todo y cada uno de los días por tanta gente hermosa que tengo alrededor mío. 

 

domingo, 14 de junio de 2015

Llaves. .

En estos días de viaje aprendí que cada persona lleva muy dentro suyo una razón para hacer todo lo que hace. Cada quien vive su propia búsqueda.  Pero también aprendí que hay muchos que quieren compartir esa búsqueda.  Y es ahí cuando tenes la suerte de que alguien te regale su llave para mostrarte ese lugar tan propio y dejarte ver un poquito más de su alma y su corazón.  Ese gesto es invalorable, te están confiando su ser más profundo. 
Estas últimas semanas me regalaron algunas llaves, que prometo cuidar y son los presentes más lindos que puedo llevar conmigo. 
algunas las recibí inesperadamente.  Todas me llevaron a abrir puertas más grandes o más pequeñas, siempre revelando deseos y anhelos que me emocionaron.  Cada una de esas llaves me ayuda a abrir un poco más todas mis puertas. 
 Quedaron en el camino algunas que no me dieron y que me encantaría tener. 
 La mía creo que aún sigue conmigo.. .  

martes, 31 de marzo de 2015

El poder del miedo



El miedo es parte de nuestra vida, de la naturaleza del ser humano. Está ligado a nuestro instinto de supervivencia: es una señal de alerta. Aunque  la mayoría de las veces funciona como un STOP gigante: el miedo nos paraliza.
Padezco de algunos de los anteriores (los miedos paralizantes), pero creo mucho en los miedos que más me gustan: los que te alertan, pero al mismo tiempo te motivan, te obligan a superarlos. Si podés racionalizarlos, son grandes disparadores. Son un desafío. GRAN DESAFIO.
Hay miedos de todo tipo: reales, imaginarios, de que te pase algo físico, miedos relacionados a lo psicológico,  a lo sentimental, a lo material, miedos muy arraigados culturalmente…supongo que la lista es infinita. El denominador común es que son un obstáculo, a veces infranqueable y otras motivador. No dejan de ser una sensación, un sentimiento de peligro frente a algo que tememos o desconocemos.
Creo que cuanto más algo te asusta, con seguridad más razón tenés para enfrentarlo y hacerlo, porque seguramente es algo que deseás mucho. Y es ahí cuando nos enfrentamos con el gran poder del miedo: autoboicotearnos. Nos hace temer cosas, situaciones y personas que nos representan grandes desafíos, y muchas veces nos gana: nos impide hacer.
Y está bueno darles batalla, nunca es fácil, pero vale la pena.