miércoles, 3 de diciembre de 2014

Pequeñas cosas que nos pasan a los dichosos usuarios de transporte urbano (el bondi)



-          Mirar 50 veces a una mina que no sabés si está gorda o embarazada, obviamente decidís que está gorda y no le das el asiento (fea, fea actitud, lo sé).
-          Saber de memoria productos, beneficios exclusivos y precios de toooooodo lo que venden en el bondi. (la última son las lupas de bolsillo y los tarjeteros de una “cuerina vinílica ecológica simil cuero”).
-          Creer que tocaste el timbre y no, estabas con los auriculares y sólo amagaste. Te pasás de parada y el que está al lado tuyo te putea porque cree que tocaste.
-          Subir sin mirar que colectivo es (confieso que veo un naranja y subo, sólo por el color), preguntar a las 10 cuadras en cuál estás…y no, no era el tuyo, así que ha bajarse.
-          Estudiar a los pasajeros por equipaje, ropa, cara, supuesta profesión, etc. A ver si adivinás a dónde se bajan, si creés que es en las próximas paradas, te le pegás al asiento así lo ocupás primero. ….O esto lo hago sólo yo?
-          Tener un deseo casi primitivo de reputear al chofer cuando, con el colectivo que explota, dice: vamos, vamos, corriéndonos para el medio así hacemos lugar y entramos todos, y vos querés gritar: “a dónde mierda querés que me meta?”.
-          Saber que un día se te va a cortar el brazo al colgarte del pasamanos, con más seguridad al doblar a todo lo que da en una esquina. Esto sólo aplica a los bajitos cómo yo, nunca voy a entender por qué carajo no lo ponen más bajo???? Llego en puntas de pie.
-          Pedir permiso a quién está sentado a tu lado para poder bajarte, y que el muy c______ (rellene aquí con el calificativo que más le guste) no se levante, sólo te corre milimétricamente las rodillas, con lo cual hacés contorsionismo para pasar . Seguro le pegás de yapa un mochilazo y ligás puteada. ( Me pasa casi todos los días)
-          Querer tener un stock de auriculares para repartir a toooodos los que ponen música al mango en vivo, así nomás, para el disfrute del pasajero, te guste o no te guste. Me pone de pésimo humor.



Cuando está así, todo ordenadito,  es el paraíso...

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